Viento, luz, sol, azul. Las sensaciones y colores del sur de la isla. Un cuadro perfecto para enmarcar la felicidad de Gisela y David.
Estos parajes guardan un profundo significado para ellos. Durante años han pasado sus mejores veranos en esta zona árida y ventosa, pero con un encanto mágico: El Porís de Abona.
Es por ello, que han elegido este lugar para hacer su postboda.
Les deseo, sinceramente, toda la felicidad que se merecen.